En la época de Navidad la comida es uno de los principales protagonistas. En fechas como el 24 y el 31 de diciembre la comida como tamales, torrejas, jamones, galletas, ponches, se vuelven indispensables en el hogar.
Sin embargo, el consumo constante y en exceso puede ocasionar malestares estomacales.
La indigestión es una molestia en la parte superior del abdomen. Algunos síntomas comunes de la indigestión son: saciedad incómoda después de comer, hinchazón de la parte superior del abdomen o náuseas.
Por su parte la acides estomacal es causada por el contenido ácido del estómago que se mueve hacia el esófago, que es mucho menos resistente al ácido. Esto provoca irritación y daño en el revestimiento del esófago, literalmente una quemadura, que causa dolor.
Síntomas de la indigestión
- Sentirse lleno rápidamente durante la comida: no has comido mucho, pero ya te sientes lleno y es posible que no puedas terminar de comer
- Saciedad incómoda después de una comida: la sensación de saciedad dura más de lo que debería
- Molestia en la parte superior del abdomen: sientes un dolor de leve a intenso en la zona situada entre la parte inferior del esternón y el ombligo
- Ardor en la parte superior del abdomen: sientes un calor incómodo o una sensación de ardor entre la parte inferior del esternón y el ombligo.
- Hinchazón de la parte superior del abdomen: tienes una incómoda sensación de opresión en la parte superior del abdomen.
- Náuseas: sientes como si quisieras vomitar.
¿Cómo evitar estos molestos síntomas?
Si bien es cierto, muchas veces no nos damos cuenta del daño que le podemos causar a nuestro organismo, existen algunos cambios que podemos hacer para evitarlo. Por eso te recomendamos:
- Evita comer grasas en exceso y comidas muy condimentadas. Date un gusto, pero no te excedas con la comida poco saludable
- No abuses de las bebidas alcohólicas. Estas son un gran detonante de los malestares en el estómago
- Date el tiempo de digerir los alimentos. Si comes de más, al día siguiente come ligero. Tu estomago necesita procesar la comida
- Procura no hablar mucho cuando comas. Por insignificante que parezca, también es una buena medida. Cuando hablas, dejas que entre más aire al momento de pasar la comida. Y claro, esto conlleva a que te infles un poco y seas más propenso a tener indigestión. / Con información de La Semana-