En el mundo del atletismo, donde las carreras se deciden en fracciones de segundo, la precisión es crucial. La tecnología ha jugado un papel esencial en asegurar que los resultados sean exactos y justos, algo que en los Juegos Olímpicos de París 2024 fue fundamental para definir al ganador de los 100 metros planos, la prueba reina de este evento.
Omega es la empresa encargada de permitir esta precisión, gracias a su cámara de fotofinish, la Scan’O’Vision ULTIMATE. Este dispositivo es usado en diferentes competencias de atletismo y eventos deportivos donde los momentos de definición se da por centésimas de segundo o milímetros.
Esta marca suiza de relojes, tiene una larga historia de colaboración con los Juegos Olímpicos, siendo Cronometrador Oficial desde 1932. Su tecnología ha sido decisiva para establecer récords mundiales y olímpicos, así como para decidir los ganadores en pruebas muy reñidas. En París 2024, Omega reafirmó su papel esencial con la introducción de la Scan’O’Vision ULTIMATE, una cámara capaz de capturar hasta 40.000 imágenes digitales por segundo.
La histórica carrera de 100 metros en París 2024 definida con tecnología
La carrera de los 100 metros planos es una de las pruebas más esperadas y emocionantes en cualquier evento olímpico. En París 2024, la final masculina se disputó en el Stade de France y fue tan cerrada que el estadounidense Noah Lyles y el jamaiquino Kishane Thompson registraron el mismo tiempo: 9.79 segundos.
Sin embargo, la Scan’O’Vision ULTIMATE reveló que el pecho de Lyles tocó primero la línea de meta, otorgándole la medalla de oro. Según el reglamento de la Federación Internacional de Atletismo, es el torso de los atletas lo que define su tiempo de llegada, no la cabeza, el cuello, los brazos, las piernas, las manos o los pies.
La competencia fue extremadamente ajustada, con los ocho corredores finalizando a solo 0.12 segundos de diferencia. Además, por primera vez en una carrera autorizada, todos los corredores terminaron en menos de 10 segundos, convirtiéndola en la carrera más rápida de todos los tiempos, según BBC News Mundo.
Cómo funciona la tecnología detrás del fotofinsh
La Omega Scan’O’Vision ULTIMATE es la cámara de fotofinish con mayor resolución del mercado, debutando en París 2024. Puede capturar hasta 40.000 imágenes digitales por segundo en la línea de llegada, lo que permite a los jueces decidir el resultado con gran rapidez y separar llegadas muy ajustadas con la máxima claridad. Los sensores de color específicos también permiten obtener imágenes más limpias, sin interferencias de píxeles.
Esta versión mejorada sustituye a la anterior Omega Scan’O’Vision MYRIA, que grababa hasta 10.000 imágenes digitales por segundo. La tecnología de la Scan’O’Vision ULTIMATE se basa en la captura de una serie continua de “rodajas” verticales. Situada justo en la línea de meta, la cámara no toma imágenes convencionales, sino una fina tira digital vertical.
Estas tiras se unen horizontalmente siguiendo el código de tiempo de cada una, con una precisión de hasta 0,1 partes por millón, permitiendo que un operador determine con exactitud el momento en que el pecho de cada atleta alcanza la línea de meta.
Omega introdujo su primera cámara fotofinish de hendidura en los Juegos Olímpicos de Londres 1948. En 1956 y 1960, la marca utilizó la Integrated Photofinish Camera, que era más compacta y tenía un tanque de revelado instantáneo que producía un negativo en 90 segundos. En México 1968, Omega presentó la Photosprint, con una abertura vertical y una tira de película con la hora escrita. Luego, en Montreal 1976, se lanzó la Photosprint 2, que se convirtió en el estándar de las cámaras fotofinish durante más de una década.
La siguiente evolución fue la Scan’O’Vision, una cámara de fotofinish que medía digitalmente los tiempos con una precisión de 1/1000 de segundo. Finalmente, antes de la Scan’O’Vision ULTIMATE, Omega desarrolló la Scan’O’Vision MYRIA, capaz de grabar hasta 10.000 imágenes digitales por segundo. /Con información de Infobae-