La presidenta Xiomara Castro, a nombre del Estado de Honduras, pidió perdón a la familia de Pedro Magdiel Muñoz, una de las víctimas mortales del golpe de Estado del 28 de junio de 2009 contra el entonces mandatario Manuel Zelaya.
La mandataria subrayó que el tiempo que ha sufrido y seguirá sufriendo la familia de Muñoz, por su pérdida dolorosa, es un daño irreparable, y que la incesante búsqueda de justicia de parte del gobierno no termina ahí.
Sin poder evitar el llanto al inicio, la presidenta dijo que recordar los hechos violentos registrados en el marco del golpe de Estado a su esposo, Manuel Zelaya, es de alguna forma volver a vivirlos, porque son situaciones de mucho dolor en sus vidas, que los dejaron marcados para siempre.
Añadió que el golpe de Estado fue una tragedia para Honduras, de las más oscuras en su historia, porque rompió el orden constitucional contra el pueblo y el gobierno de Zelaya, arrastrando al país a la más grave crisis política y social del siglo XXI.
El cuerpo de Muñoz, que presentaba múltiples heridas, fue hallado en un desvio hacia Alauca, cerca de la frontera con Nicaragua, por donde Zelaya pretendía regresar a su país, desde Nicaragua, acompañado entonces por el ahora presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, quien era canciller de ese país.