Se estrenó en el Festival de Cannes, y pese a caerle etiquetas tan poco sugerentes como "excesiva", "demencial" o "asquerosa", fue una de las películas más aplaudidas del certamen. Tanto, que acabó con un premio a Coraline Fargeat por su guion... y con el público expectante por ver lo que tanto había horrorizado y encantado a los primeros espectadores que la habían disfrutado.
"El guion me cautivó, me pareció... (Coraline) ha creado un mundo de lo más peculiar", ha comentado en una entrevista para la promoción del film Margaret Qualley, una de las dos protagonistas indiscutibles e hija de la actriz Andie MacDowell. El porqué está claro: La Sustancia cuenta la historia de una actriz en plena forma a la que una sociedad y "señoros", que diría Ruth Lorenzo pretende jubilar por no tener treinta años menos. Y ella se niega inyectándose un tratamiento misterioso que saca de ella una mujer más joven con la que turnarse para vivir la vida.
Una de sus premisas es "si sigues las instrucciones, ¿qué podría ir mal?", algo que adelanta que, efectivamente, es muy probable que su trama explote lo que va mal. El timón lo lleva una Demi Moore que parece haberse dejado la piel en algunas escenas lo hace de manera literal, aunque con ayuda de maquillaje de efectos especiales, claro desde su rodaje, que comenzó a gestarse en 2022.
La trama compagina a Moore y Qualley como una especie de Dr. Jekyll y Mr. Hyde puestos en una fábula contra los cánones de belleza y el edadismo de la industria del entretenimiento: "Es como si se basara en esos cuentos de hadas que nos gustan a todos, pero sacando todo lo jodido y dándoles la vuelta", retoma Qualley.
La hipnosis de Fargeat
"Es visualmente asombrosa, pero a la vez claustrofóbica y algo agresiva. Estar metida en esto durante tiempo fue duro, pero creo que funciona muy bien", concluye Qualley, que también se deshace en halagos hacia Demi Moore. Y no solo es una sensación que se puede notar desde dentro de la película, sino también viéndola en la gran pantalla. /Con información de Los40.Com-