Mis huellas a casa es una de las últimas incorporaciones al catálogo de Netflix y ya está causando furor entre los usuarios de la plataforma que la posicionaron como una de las películas 
más vistas de la grilla. Sentimental pero no cursi, esta historia sigue las aventuras de una perra que debe recorrer 600 kilómetros para volver a su hogar, haciendo énfasis en los lazos duraderos entre los caninos y sus dueños.
La trama cuenta la vida de Bella, una cachorra que nace en un edificio abandonado de la ciudad de Denver. Allí vive con su madre y algunos gatos hasta que un día Chuck (John Cassini), un malvado perrero captura a su madre y se la lleva. Por suerte, un joven llamado Lucas (Jonah Hauer-King) encuentra a Bella y la adopta como su mascota.
Una vez fuera de peligro, Lucas lleva a Bella a vivir con él y con su madre Terri (Ashley Judd): una veterana del ejército que sufre trastorno de estrés postraumático a causa de lo que vivió en la guerra y que, con el tiempo, encuentra en la compañía del animal una pequeña ayuda para aliviar su ansiedad.
Desafortunadamente para Bella, Chuck está decidido a encontrarla y atraparla. Él amenaza con sacrificarla si la cruza en la calle y es por eso que su dueño decide enviarla a otro estado para escapar del peligro y, posteriormente, reunirse con ella allí. Aun así, el estar lejos de su familia adoptiva entristece a la perra, que va a terminar decidiendo volver por su cuenta con sus dueños./Con información de IndieHoy-
