No hay prácticamente ningún lugar en Internet al que puedas ir hoy sin encontrar alguna forma de inteligencia artificial (IA) generativa. No hay lugar en el espacio de trabajo al que pueda ir, sin que la IA domine las conversaciones desde el tablero hasta la sala de descanso.

Este hallazgo puede sorprender a aquellos que se encuentran con chatbots y leen contenido generado por la IA diariamente. Pero para quienes hemos estado siguiendo el viaje de transformación digital corporativa y mapeándolo contra las seis capacidades técnicas necesarias para navegar ese viaje con éxito, no es una sorpresa en absoluto.
Hicimos una profunda inmersión en el estado actual de madurez de la empresa digital basado en esas seis capacidades técnicas y encontramos que sólo el 4% de las organizaciones operan al más alto nivel de madurez. Es decir, están cerca de operar completamente como un negocio digital.
La mayoría de las organizaciones (65%) están incursionando en el negocio digital. Muestran signos de madurez, cosechando las recompensas del duro trabajo de modernizar la IT y sus dominios tecnológicos.
Este es casi el mismo porcentaje que KPMG encontró lamentando la falta de la tecnología, el talento y el gobierno adecuados para implementar con éxito la IA generativa.
La inteligencia artificial y la madurez de las organizaciones
No es una coincidencia. La amplitud y la profundidad de las capacidades técnicas necesarias para establecer y operar un negocio habilitado para IA pueden ser abrumadoras.
Desde los nuevos dominios técnicos en la arquitectura empresarial -operaciones SRE, observabilidad y automatización, entrega de aplicaciones y seguridad- hasta la modernización de dominios existentes como datos e infraestructura, se necesita una cantidad significativa de trabajo, especialmente para las empresas anteriores a Internet.
Es por eso por lo que, no es de extrañar que cuando miramos la madurez de las organizaciones a través de la lente de las industrias, encontramos que ninguna organización de servicios financieros está operando al más alto nivel de madurez.
Los proveedores de nube, las empresas de telecomunicaciones y de tecnología dominan esa categoría. Con la excepción de las telecomunicaciones, los proveedores de nube y las empresas de tecnología son industrias relativamente adolescentes con muy poca deuda técnica y arquitectónica que sus contrapartes más tradicionales. Eso hace que sea mucho más fácil para ellos avanzar más rápido. /Con información de MetroWorldNews-