Hoy en día las personas sienten preocupación por su cuerpo y buscan diversas formas de mejorar sus hábitos para mantenerse sanos y enérgicos. Una de las formas que más popularidad ha alcanzado ha sido la alimentación detox, cuya premisa es la “limpiar el hígado y favorecer eliminación de desechos y sustancias tóxicas del organismo, a través de ciertas preparaciones, para gozar de buena salud”.
A pesar de que pueda parecer una buena opción, los planes detox y todo lo relacionado a esta corriente no tienen una base científica sólida y no son capaces de brindar tantos beneficios como plantea.
A continuación te explicaremos esto con mayor detalle y te indicaremos qué es lo que realmente pueden hacer por ti las recetas para limpiar el hígado.
¿A qué debemos recurrir para limpiar el hígado?
Según la teoría detox, sería necesario ayudar al organismo a ‘liberarse’ de las toxinas acumuladas a través del consumo de bebidas. Sin embargo, esta puede ser una práctica riesgosa y podría conllevar a una mala alimentación.
El organismo no está ‘contaminado’ o ‘sucio’ (a menos que se haya ingerido una cantidad exagerada de plantas venenosas, alcohol, sustancias químicas como el bicarbonato de sodio o el vinagre, por ejemplo) y, no necesita la ayuda de bebidas. Lo que en realidad necesita es que llevemos un estilo de vida saludable, basado en hábitos buenos y coherentes.
Sustituir grupos de alimentos o comidas por batidos y licuados (por muy ‘naturales’ que sean sus ingredientes) es una forma de alimentación incompleta, restringida y potencialmente perjudicial, tanto a corto como mediano plazo.
Si consumimos bebidas como sustitutos de comidas, no le estaremos brindando al organismo lo que necesita para funcionar correctamente y lo que en realidad haremos es debilitarlo progresivamente.
Por lo tanto, para estar sanos (en general, no solo en lo que se refiere al sistema hepático) lo único que tenemos que hacer es mantener buenos hábitos de vida y seguir las recomendaciones del médico.
Bebidas hidratantes, no ‘limpiadoras’ del hígado
Las siguientes bebidas no ayudarán a limpiar el hígado u el organismo como tal de toxinas. Sin embargo, pueden ayudar a complementar la dieta y la hidratación. Se pueden preparar fácilmente y pueden tener diversas variantes, según las preferencias de cada quien.
1. Jugo de toronja, limón y naranja
Ingredientes
2 naranjas.
1 limón.
2 toronjas (rosadas o amarillas).
Preparación
Toma las frutas y, con un cuchillo, retira la cáscara por completo y extrae las semillas.
Vierte todos los ingredientes en la licuadora. Si lo deseas puedes agregarle un poco de agua o hielo.
Procesa y sirve.
2. Jugo de remolacha y limón
Ingredientes
1 remolacha grande.
El jugo de 1 limón grande o 2 pequeños.
Preparación
Lava la remolacha, quítale la piel y pícala.
Exprime el limón.
Lleva todo a la licuadora y procesa.
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3. Jugo de naranja y jengibre
Ingredientes
1 naranja grande o 2 pequeñas.
1 cucharadita de jengibre recién rallado (5 g).
Preparación
Toma la naranja, pélala y quita las semillas.
En la licuadora o procesador de alimentos añade la naranja y el jengibre y licúa.
4. Diente de león, manzana y jengibre
Ingredientes
4 manzanas.
1 taza de agua (125 ml).
Diente de león fresco (5 g).
1 cucharada de jengibre recién rallado (10 g).
Preparación
En primer lugar, realiza una infusión con el diente de león y el agua.
Pela y pica la manzana y los ajos.
Vierte todos los ingredientes en una licuadora y procesa hasta obtener una mezcla sin grumos.
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5. Jugo de toronja y jengibre para limpiar el hígado
Ingredientes
El jugo de 2 toronjas.
1 rodaja de jengibre.
1 ½ vaso de agua (300 ml).
Opcional: zumo de limón.
Preparación
En un vaso exprime las toronjas y los limones.
Ralla el jengibre.
En la licuadora agrega los jugos exprimidos junto con el resto de ingredientes y mezcla bien.
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La hidratación es clave para la salud hepática
Las bebidas aquí expuestas deben incluirse como parte de una dieta equilibrada y, por consiguiente, en un estilo de vida saludable. Nunca como única forma de hidratación o fuente de alimento, tampoco como sustituto del tratamiento pautado por el médico (en caso de que exista alguno) ni para limpiar el hígado u otros órganos.
Recuerda que debes darle prioridad siempre al agua y, a su vez, hacer un consumo moderado de estas bebidas.
Por último, te recordamos que es recomendable que no añadas azúcar a estas preparaciones, ni ningún otro tipo de endulzante. Así podrás aprovechar los azúcares intrínsecos de las frutas y, por supuesto, sus beneficios. /Con información de MejorConSalud-