Cómo desintoxicarte del celular y vencer la adicción al ‘doomscrolling’
Cómo desintoxicarte del celular y vencer la adicción al ‘doomscrolling’

Las pantallas brillantes de los teléfonos inteligentes se han convertido en una extensión de nuestras manos. Entre colores vibrantes, notificaciones y actualizaciones infinitas, el tiempo se nos escapa: dejamos de lado el deporte, los libros y hasta las conversaciones cara a cara. Y aunque el universo digital tiene su lado luminoso, también nos sumerge a diario en un torrente de noticias sobre guerras, crisis y conflictos que terminan por saturar la mente.

Esa sobreexposición tiene un nombre: doomscrolling. Pasar minutos, a veces horas, deslizando el dedo en busca de información que, en su mayoría, alimenta el miedo, la tristeza o la indignación. Estudios en comunicación, psicología y ciencias políticas lo confirman: consumir una avalancha constante de contenido negativo incrementa la ansiedad, el estrés y la sensación de amenaza.

Jeff Niederdeppe, profesor de la Universidad de Cornell, lo resume así: “Ver repetidamente noticias de violencia, guerra o sufrimiento humano puede aumentar la preocupación y el miedo a ser víctimas, incluso cuando estamos seguros en casa”.

Cómo recuperar el control

Romper con este hábito no es fácil, pero hay estrategias que pueden ayudar. Una de las más simples, según el profesor Alex Holte (Universidad de Cincinnati), consiste en cambiar el teléfono a escala de grises. Al quitarle el color a la pantalla, se reduce el atractivo de las imágenes y, con ello, el tiempo que pasamos pegados a ellas. Estudios recientes muestran que esta medida disminuye el uso de redes sociales y, como efecto colateral, reduce los niveles de ansiedad.

¿Por qué funciona? Al ver imágenes en blanco y negro, nuestro cerebro interpreta que se trata de algo distante, no de una experiencia directa, y la respuesta emocional disminuye. Esa distancia emocional se traduce en menos desgaste mental.

Otros hábitos para desactivar el ‘doomscrolling’

Además de cambiar a escala de grises, los expertos recomiendan:

  • Configurar límites de tiempo en las aplicaciones para evitar maratones interminables frente a la pantalla.
  • Desactivar notificaciones para dejar de reaccionar de forma automática a cada alerta.
  • Crear espacios sin teléfono, como las comidas o la primera hora del día.
  • Y para los casos más extremos, incluso existen cajas con temporizador que “encierran” el dispositivo hasta que se cumpla el plazo marcado.

Si nada de esto funciona, los especialistas sugieren volver a lo analógico: leer medios impresos y reducir el tiempo frente a pantallas.

El desafío es grande: soltar el celular, bajar el ritmo y recordar que la vida, la que se siente y se toca, está ocurriendo más allá de esas pequeñas ventanas digitales.

Este artículo fue publicado originalmente en RT y está protegido por derechos de autor. Todos los derechos reservados a RT. Puedes consultar el artículo original en su (https://actualidad.rt.com/)