Copilot no es capaz de competir con ChatGPT y Microsoft lo sabe
Copilot no es capaz de competir con ChatGPT y Microsoft lo sabe

La ambición de Microsoft por liderar la carrera de la inteligencia artificial enfrenta serios obstáculos. Mientras OpenAI y Gemini continúan ganando adeptos, el crecimiento de Copilot se ha estancado y la situación ya comienza a encender focos rojos dentro de la compañía.

Las últimas actualizaciones de la IA no causaron revuelo y su director ejecutivo, Mustafá Suleyman, ha logrado poco para revertir el rumbo.

De acuerdo con Newcomer, Copilot contabiliza 20 millones de usuarios semanales, una cifra insignificante cuando se compara con los 400 millones de ChatGPT. Los datos, compartidos durante una reunión ejecutiva reciente, llegan un año después de que Microsoft contratara a Mustafá Suleyman. El cofundador de DeepMind dirigiría la división de IA a cambio de un acuerdo de 650 millones de dólares que incluía a los empleados de su compañía anterior, Inflection.

Suleyman heredó una división fracturada y un objetivo casi imposible: construir modelos de IA que pudieran rivalizar o incluso reemplazar a OpenAI. Uno de sus primeros pasos fue desarrollar MAI-1, un modelo de lenguaje de 500.000 millones de parámetros capaz de medirse con GPT-4, Claude y otros competidores. Aunque el CEO de Microsoft AI empleó su expertise y las técnicas de desarrollo de Inflection, los resultados se quedaron cortos.

El reporte afirma que el entrenamiento del modelo no cumplió con las expectativas y generó tensión interna cuando involucró a Sébastien Bubeck, creador de Phi. Bubeck y su equipo aportaron datos de entrenamiento sintético al conjunto de MAI-1; sin embargo, los resultados volvieron a fallar. Esto provocó desacuerdos entre los equipos y la eventual salida de Bubeck, quien terminó fichando por OpenAI.

La nueva versión de Copilot no aumentó la cuota de usuarios

Los problemas de MAI-1 no han sido el único obstáculo para Suleyman y compañía. La nueva versión de Copilot, anunciada a principios de mes, pasó sin pena ni gloria. Pese a que el asistente ya contaba con funciones avanzadas como memoria para recordar las preferencias del usuario o el modo de investigación, el lanzamiento no consiguió generar el impulso que esperaba la empresa.

La situación con Copilot es un reflejo de lo que pasó hace unos años con Bing. El buscador de Microsoft fue el primero en integrar soporte para ChatGPT; sin embargo, no fue suficiente para aumentar la cifra de usuarios activos mensuales. Durante su primer año con funciones de IA, Bing ganó un porcentaje ínfimo en la cuota de mercado frente a Google.

La falta de resultados de Suleyman y la continua dependencia de OpenAI complican la posición de Microsoft en la carrera de la IA. Si bien la relación entre las dos compañías ha rendido frutos, Microsoft está supeditada a los avances de OpenAI. A eso se suman los progresos de empresas como Google, Anthropic o la misma xAI, que están ganando terreno con el desarrollo de nuevos modelos de lenguaje que superan a Microsoft.

Aún no está claro si MAI-1 o alguna iteración futura podrá evolucionar hasta convertirse en un producto con atractivo masivo. Satya Nadella contrató a Mustafá Suleyman para ejecutar esa visión, aunque el jefe de IA de la compañía sigue quedando a deber./Con información de hipertextual-