Estados Unidos enfrenta una de las peores crisis de su sistema aéreo debido al cierre gubernamental más prolongado del país, que ya suma 36 días sin acuerdo entre la Casa Blanca y el Congreso. La paralización presupuestaria ha dejado sin salario a más de 1.4 millones de empleados federales, incluidos miles de controladores aéreos, pieza clave para la seguridad del tráfico nacional e internacional.

El Departamento de Transporte anunció que, a partir de este viernes, las aerolíneas deberán reducir en un 10 % su capacidad de vuelos, medida que afectará a 40 de los aeropuertos más transitados, incluyendo Atlanta (ATL), Los Ángeles (LAX), Miami (MIA), Dallas/Fort Worth (DFW), Chicago O’Hare (ORD), Nueva York JFK, Seattle (SEA), Denver (DEN), Boston (BOS) y San Francisco (SFO).
“Nos hacen falta 2.000 controladores aéreos; necesitamos reducir la presión para mantener la seguridad del sistema”, explicó el secretario de Transporte, Sean Duffy, en conferencia de prensa.
Aunque los empleados considerados “esenciales” continúan trabajando, lo hacen sin recibir salario desde hace más de un mes, lo que ha generado agotamiento, ausentismo y protestas laborales. El presidente Donald Trump responsabilizó a los legisladores demócratas por el estancamiento, calificándolos de “kamikazes” por no apoyar su propuesta presupuestaria.
Por su parte, el director de la Administración Federal de Aviación (FAA), Bryan Bedford, aseguró que el sistema sigue siendo seguro, pero advirtió que una reducción prolongada del personal podría derivar en retrasos y cancelaciones masivas. “El sistema es extremadamente seguro hoy, lo será mañana, pero si la presión sigue aumentando, tomaremos medidas adicionales”, indicó.
La FAA supervisa 44.000 vuelos diarios, y una disminución de controladores compromete la eficiencia operativa de todo el sistema aéreo estadounidense. Esta situación no tiene precedentes en más de 35 años, generando alerta en pasajeros, aerolíneas y autoridades mientras el shutdown continúa.
Este artículo fue publicado originalmente en EFE y está protegido por derechos de autor. Todos los derechos reservados a EFE. Puedes consultar el artículo original en su (https://efe.com)