Cuidado con la cafeína: 10 efectos del consumo excesivo de café
Cuidado con la cafeína: 10 efectos del consumo excesivo de café
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El café es el aliado matutino de millones de personas alrededor del mundo, pero su consumo excesivo puede traer consecuencias para la salud. La Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) establece un límite seguro de 400 mg de cafeína diarios para adultos, equivalentes a unas cuatro o cinco tazas de café. Durante el embarazo y la lactancia, se recomienda no superar los 200 mg diarios. En el caso de niños y adolescentes, especialmente menores de 12 años, los especialistas aconsejan evitar completamente la cafeína debido a su mayor sensibilidad.

La cafeína no solo se encuentra en el café, sino también en té, refrescos, bebidas energéticas, chocolate, medicamentos y suplementos, lo que facilita que muchas personas superen los límites recomendados sin darse cuenta. Investigaciones científicas respaldan los riesgos del exceso: un estudio del American Journal of Clinical Nutrition con más de 5.000 adultos mostró que superar los 400 mg diarios aumenta el riesgo de insomnio, ansiedad y problemas cardiovasculares, incluso en consumidores habituales. Por otro lado, estudios de la Universidad de Nevada vinculan el exceso de cafeína con disminución de la fertilidad masculina y reducción en la calidad seminal.

Entre los principales efectos adversos de un consumo excesivo se encuentran:

  1. Dolor de cabeza: estimulación del sistema nervioso central puede generar cefalea, especialmente al interrumpir el consumo bruscamente.
  2. Ansiedad y alteraciones del ánimo: dosis altas pueden provocar nerviosismo, ansiedad e incluso estados depresivos.
  3. Trastornos del sueño: dificulta conciliar y mantener el descanso nocturno; se recomienda dejar 6-8 horas entre la última taza y el sueño.
  4. Irritabilidad: frecuente en consumidores intensos o personas con ansiedad.
  5. Sed aumentada: el efecto diurético puede incrementar la sensación de sed.
  6. Taquicardia: eleva la frecuencia cardíaca y provoca palpitaciones, sobre todo en metabolizadores lentos.
  7. Micción frecuente: puede ocasionar pérdida de nutrientes y afectar la salud urinaria.
  8. Dolor en el pecho: la cafeína puede restringir el flujo sanguíneo al corazón; se recomienda atención médica inmediata si ocurre.
  9. Infertilidad y fragilidad ósea: dosis altas se asocian con menor fertilidad masculina y debilitamiento de los huesos por déficit de calcio y vitaminas.
  10. Reacciones alérgicas graves: dificultad respiratoria, urticaria o presión arterial baja exigen atención médica inmediata.

Además, la cafeína puede interferir con la eficacia de diversos medicamentos, incluidos antidepresivos, antihipertensivos, anticoagulantes, tratamientos para Alzheimer o Parkinson, antibióticos y antiinflamatorios. Consultar con un profesional de la salud es clave para prevenir interacciones.

Para reducir la ingesta de cafeína, se recomienda hacerlo de forma gradual y optar por alternativas como café descafeinado, té verde o infusiones de hierbas. Mantener una correcta hidratación y una dieta rica en vitamina C, magnesio, zinc y fibra presente en verduras, cereales integrales, huevos, pescado y frutos secos ayuda a disminuir la dependencia y la fatiga.

El organismo tarda entre 4 y 6 horas en eliminar la mitad de la cafeína consumida, por lo que sus efectos pueden prolongarse mucho después de la última taza. Ajustar el consumo según la edad, el estado de salud y la sensibilidad individual es la mejor forma de disfrutar del café sin poner en riesgo nuestro bienestar.

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