El mercado cinematográfico de Estados Unidos vivió un fin de semana difícil, con una caída del 49% en la recaudación respecto al anterior, alcanzando cerca de 77 millones de dólares al cierre del viernes 19 de septiembre de 2025. Este descenso, uno de los más pronunciados en lo que va del mes, refleja una menor afluencia a las salas y plantea desafíos importantes para estudios, distribuidores y productores en un periodo históricamente volátil para los estrenos de septiembre, según reporta Deadline.
En medio de este panorama, “Demon Slayer: Infinity Castle” se destacó como la gran sorpresa. La película animada de Sony/Crunchyroll recaudó 16,3 millones de dólares en su fin de semana de estreno, consolidando un acumulado histórico de 103,7 millones en Estados Unidos y estableciéndose como el anime más exitoso de la historia del país. Este logro muestra cómo, incluso en semanas de desaceleración general, los títulos respaldados por franquicias consolidadas y comunidades de fans apasionadas pueden sobresalir, convirtiéndose en fenómenos culturales más allá de la simple recaudación.
Otro estreno destacado fue “Him”, la película de terror de Universal/Monkeypaw, que sumó 15 millones de dólares durante el fin de semana. Aunque obtuvo una calificación modesta de C- en CinemaScore y 28% de aprobación de la crítica, logró atraer a un público diverso, compuesto en su mayoría por adultos jóvenes, con significativa representación de espectadores afroamericanos y latinos.
Por el contrario, “A Big Bold Beautiful Journey”, protagonizada por Margot Robbie y Colin Farrell, no logró cumplir con las expectativas. Con solo 3,5 millones recaudados en 3.330 salas y una recepción crítica de 38%, la película evidencia los riesgos de depender únicamente de nombres reconocidos y campañas publicitarias, especialmente en un contexto donde la audiencia busca propuestas más originales o mejor alineadas con sus expectativas.
Otras películas también destacaron en la taquilla: Conjuring: Last Rites sumó 11,9 millones y acumula 150,1 millones, Downton Abbey: Gran Final alcanzó 6,1 millones (31,4 millones totales), y The Long Walk recaudó 6,3 millones (22,7 millones acumulados). Incluso el reestreno de Toy Story aportó 1,75 millones, una cifra marginal frente a su historial de 229,4 millones.
Estos resultados subrayan un desafío constante para la industria: la necesidad de equilibrar estrenos originales y producciones de franquicia, entendiendo que la recepción crítica, el boca a boca y la conversación digital juegan un papel creciente en la decisión del público de acudir a las salas. Estudios y distribuidores deberán ajustar sus estrategias en un mercado donde la atención de los espectadores compite con eventos deportivos, contenido en streaming y hábitos de consumo cada vez más fragmentados.
En resumen, mientras algunas producciones alcanzan récords históricos y otras luchan por atraer a la audiencia, la taquilla estadounidense de septiembre de 2025 refleja la complejidad de un sector en transformación, donde innovación, fidelidad de fans y calidad narrativa determinan, más que nunca, quién triunfa y quién queda en segundo plano.
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