Si eres amante del cine de terror, seguramente esperabas con ansias “El Conjuro 4: Últimos Ritos”. Pero lo que pocos imaginaban es que la película no solo cerraría la saga principal de The Conjuring Universe con el regreso de Patrick Wilson y Vera Farmiga en sus icónicos roles de Ed y Lorraine Warren, sino que también marcaría un hito en taquilla desde su primer día en cartelera.

Estrenada oficialmente el 5 de septiembre de 2025 en Estados Unidos, tras un anticipado preestreno la noche anterior, la cinta dirigida por Michael Chaves no tardó en convertirse en un fenómeno cultural. Lo que parecía ser “otro estreno esperado” rápidamente se transformó en un récord histórico: El Conjuro 4 recaudó US$8.5 millones solo en la función de preestreno del jueves, logrando la preventa más alta de toda la franquicia y superando con creces a sus predecesoras.

El entusiasmo no se detuvo ahí. En su primer día completo en cartelera, el viernes, la película sumó US$30 millones adicionales, alcanzando una recaudación inicial de impacto que no solo sobrepasó las expectativas de los estudios, sino que también estableció el viernes más exitoso de 2025 para una producción de terror.

Para quienes han seguido la saga desde 2013, estos números no son solo cifras: son la prueba de un lazo emocional que el público ha tejido con el universo Conjuring durante más de una década. Una conexión que mantiene viva la fascinación por el terror sobrenatural y que convierte cada estreno en un evento cinematográfico.

Hasta ahora, el récord de estreno en el universo pertenecía a The Nun, con US$53,8 millones en 2018. Pero todo indica que Últimos Ritos está destinada a romper ese registro: las proyecciones estiman un debut cercano a los US$65 millones, lo que la convertiría en el estreno más exitoso no solo de la saga principal, sino de todo el universo expandido, incluidas las cintas de Annabelle y La Monja.

El triunfo también representa una victoria estratégica para Warner Bros. y New Line Cinema, que en 2025 ya acumulan múltiples éxitos consecutivos. Con El Conjuro 4, el estudio asegura su séptimo estreno número uno del año y reafirma que, incluso en una industria dominada por superhéroes y grandes franquicias de acción, el terror sigue siendo un género capaz de arrastrar multitudes a las salas.

Al final, El Conjuro 4: Últimos Ritos no solo marca un cierre épico para una de las sagas más influyentes del cine de terror contemporáneo, sino que también confirma lo que los fanáticos ya sabían: en la oscuridad de la sala de cine, el miedo compartido sigue siendo una experiencia irreemplazable.

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