Un equipo de investigadores ha logrado un hito médico sin precedentes: el primer embarazo exitoso obtenido a partir de espermatozoides identificados mediante inteligencia artificial (IA) avanzada. El logro, publicado recientemente en The Lancet, abre una nueva esperanza para miles de parejas que enfrentan problemas de infertilidad masculina.

El procedimiento fue realizado por un equipo de fertilidad de la Universidad de Columbia, que utilizó un sistema de IA para escanear una muestra de semen en busca de espermatozoides viables. En este caso, la pareja llevaba casi 20 años intentando concebir, sin éxito debido al bajo conteo de espermatozoides del hombre.
Gracias a esta innovadora tecnología, conocida como STAR (Seguimiento y Recuperación de Espermatozoides), el sistema tomó más de 8 millones de imágenes en menos de una hora, identificando con precisión dos espermatozoides sanos. Estos fueron utilizados para crear dos embriones, lo que finalmente permitió iniciar un embarazo exitoso.
“Una muestra puede parecer normal, pero bajo el microscopio muchas veces solo se observa un mar de desechos celulares, sin espermatozoides visibles”, explicó el Dr. Zev Williams, director del Centro de Fertilidad de la Universidad de Columbia y autor principal del estudio. “Solo se necesita un espermatozoide sano para crear un embrión, y la IA está demostrando que puede encontrarlo incluso donde los ojos humanos fallan”.
Este avance podría transformar el tratamiento de hombres con azoospermia, una condición en la que el semen contiene poco o ningún espermatozoide. Actualmente, muchos de estos casos requieren procedimientos quirúrgicos invasivos o largas búsquedas manuales en laboratorio. Con STAR, ese proceso se automatiza y se vuelve más preciso, rápido y menos traumático.
Los investigadores estiman que los factores masculinos están presentes en el 40% de los casos de infertilidad, y que hasta un 15% de los hombres con este diagnóstico padecen azoospermia. Para ellos, esta nueva técnica representa una posibilidad que hasta ahora parecía inalcanzable: concebir de forma biológica.
La pareja protagonista de este avance había pasado por múltiples tratamientos de fertilización in vitro (FIV) fallidos y dos cirugías sin resultados. En esta ocasión, bastó una muestra de 3.5 mililitros de semen para que el sistema STAR, en apenas dos horas, encontrara los dos espermatozoides que cambiaron su historia.
Mientras se preparan ensayos clínicos más amplios para evaluar la eficacia de la técnica, el éxito de este primer embarazo marca un antes y un después en la medicina reproductiva. La inteligencia artificial, una herramienta creada por el ser humano, ahora ayuda literalmente a crear vida.
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