OpenAI ha dado un nuevo salto en la carrera por perfeccionar la inteligencia artificial con la presentación de GPT-5, la actualización más ambiciosa hasta la fecha de su conocido ‘chatbot’ ChatGPT. La compañía describe este avance como un “paso decisivo” hacia la IA general, un hito tecnológico que promete transformar la manera en que interactuamos con las máquinas.
El nuevo modelo llega con una capacidad de procesamiento y razonamiento notablemente superior a la de sus predecesores, lo que se traduce en mejoras sustanciales en campos clave como la programación y el desarrollo de software. Según OpenAI, ahora será posible crear sitios web y aplicaciones con mayor facilidad, democratizando aún más el acceso a herramientas de alto nivel. La actualización estará disponible para todos los usuarios, aunque con ciertas limitaciones para quienes utilicen la versión gratuita.
Las mejoras no se quedan ahí: GPT-5 refuerza su escritura creativa, su percepción visual y su precisión en temas sensibles como la salud. Incluso su tono de interacción ha sido ajustado, reduciendo la excesiva complacencia que, según reconoció la propia compañía, podía generar desconfianza o incomodidad en los usuarios.
Una de las funciones más llamativas es la posibilidad de elegir la “personalidad” con la que se quiere conversar: Cínico, Robot, Escuchador o Nerd. Esta personalización no solo añade un toque lúdico, sino que también ha permitido reducir las llamadas “alucinaciones” respuestas incorrectas generadas por el modelo y mejorar el seguimiento de instrucciones.
Para Sam Altman, director ejecutivo de OpenAI, GPT-5 representa un “paso significativo” hacia la Inteligencia Artificial General (AGI), un sistema altamente autónomo capaz de superar a los humanos en las tareas más valiosas económicamente. Sin embargo, admite que el camino aún es largo y que uno de los grandes desafíos pendientes es dotar al sistema de la capacidad de “aprender de forma continua”.
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