Leonardo DiCaprio fue nombrado Artista del Año 2025 por la revista TIME, un reconocimiento que confirma su vigencia y su peso cultural tras más de tres décadas construyendo una de las trayectorias más sólidas del cine contemporáneo. La publicación destaca su capacidad para reinventarse, su instinto para elegir papeles desafiantes y el impacto de su reciente trabajo en One Battle After Another, la esperada película de Paul Thomas Anderson que, desde su estreno en septiembre, se convirtió en tema de conversación entre crítica y público.

Para TIME, la elección de DiCaprio responde a su valentía artística, a su disposición constante a asumir riesgos y a su influencia perdurable en la industria. A sus 51 años, el actor mantiene un rumbo creativo poco común: apuesta por historias originales y personajes complejos, rehúye las fórmulas comerciales y conserva una autenticidad que lo mantiene en el centro del debate cultural. Su presencia sigue siendo capaz de mover audiencias, provocar discusiones y redefinir expectativas.

El DiCaprio de 2025 celebrado por su madurez profesional y su compromiso social refleja la misma determinación que mostró desde sus inicios. Tras debutar junto a Robert De Niro en This Boy’s Life, eligió caminos difíciles, rechazó proyectos seguros y prefirió roles emocionalmente exigentes, como en What’s Eating Gilbert Grape, una decisión que moldeó su identidad como actor. Hoy acumula siete nominaciones al Oscar y una estatuilla que respalda su reconocimiento global.

En One Battle After Another, DiCaprio encarna a Bob Ferguson, un revolucionario retirado que enfrenta las complejidades de la paternidad en un entorno incierto. La película, basada en la novela Vineland de Thomas Pynchon, reúne talento emergente como la debutante Chase Infiniti junto a figuras como Benicio del Toro, y ya supera los 200 millones de dólares en recaudación mundial. El actor reconoce que el estudio asumió un riesgo al apostar por una historia original en una época dominada por franquicias, pero atribuye el éxito a la fuerza creativa de Anderson y a la libertad que ofrece su proceso.

La relación entre ambos artistas surgió gracias a la recomendación de un colaborador y se consolidó durante el rodaje. Anderson destaca el efecto positivo de DiCaprio en el equipo, mientras Infiniti lo describe como un mentor generoso y accesible. Para el actor, el mayor triunfo es que la película genere conversación: “Esa es una de las razones por las que haces cine”, afirmó a TIME.

Fuera del set, DiCaprio sigue proyectando su influencia más allá de la pantalla. Su activismo ambiental, reforzado tras fundar la organización Re:wild en 2021, lo ha convertido en una voz relevante en la lucha contra el cambio climático. Su mensaje, reafirmado incluso durante el funeral de Jane Goodall, insiste en que la compasión y la humanidad son herramientas esenciales para transformar el mundo.

En cuanto al futuro del cine, reconoce el valor de la inteligencia artificial como herramienta, pero defiende que el arte verdaderamente memorable nace de experiencias humanas genuinas. La tecnología puede sorprender, dice, pero solo las obras con alma perduran.

Su filosofía personal coincide con esa esencia: elegir cuidadosamente cuándo aparecer y dejar que su trabajo hable por él. “Solo sal cuando tengas algo que decir o mostrar. Si no, desaparece tanto como puedas”, confiesa. Esa línea de pensamiento, junto a su humildad, sentido del humor y compromiso social, muestra a un DiCaprio más introspectivo y maduro, pero guiado por la misma pasión que lo impulsó desde el principio.

En última instancia, la designación de TIME celebra a un artista que ha sabido equilibrar riesgo, profundidad y responsabilidad, y que continúa moldeando la conversación cultural sin perder de vista lo que siempre lo movió: la búsqueda honesta del arte.

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