Por qué el dengue y el Chikungunya continúan siendo un desafío para Sudamérica aún en invierno
Son infecciones transmitidas por las picaduras de mosquitos y este año ya produjeron 5236 muertes en la región
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En pleno invierno, se siguen reportando en Sudamérica casos de personas con el diagnóstico de dengue y Chikungunya, las infecciones virales transmitidas por las picaduras de mosquitos.

De acuerdo con el registro de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), por primera vez se superaron los 10 millones de casos de dengue en la región. Es la peor epidemia en la historia desde la reemergencia de la infección en la década de 1990.

Exactamente, desde el inicio del año hasta la semana pasada se habían registrado 10.165.294 casos en el Cono Sur y en la zona Andina. El año pasado, en cambio, solo fueron 3,8 millones de casos en esas subregiones. En 2024 los países más afectados son Brasil, Argentina, Paraguay y Perú, y allí se han producido más de 5.100 fallecimientos por dengue.

También circula el virus de la fiebre Chikungunya y hubo más de 346.000 casos confirmados en Sudamérica. Esa enfermedad causó la muerte de más de 136 personas en Brasil este año. “A partir de mayo se redujeron los casos de las infecciones por la disminución de las temperaturas en Brasil. Es porque baja la capacidad de reproducción de los mosquitos en invierno”, dijo Maurício Lacerda Nogueira, docente e investigador de la Facultad de Medicina de São José do Río Preto (Famerp) e investigador apoyado por la FAPESP, en Brasil.

En la Argentina, la epidemia del dengue está también en retroceso. Pero antes de 2023 la circulación autóctona del virus se frenaba durante el invierno. Eso no ocurrió el año pasado: hubo reporte de casos en el Noreste del país. Este año, también la circulación continuó en junio.

De acuerdo con el último boletín epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación de la Argentina, se habían notificado 10 casos en Chaco y Corrientes en junio. En la región del Centro, hubo 21 casos confirmados en 5 provincias, incluyendo la provincia de Buenos Aires.

En las últimas 4 semanas en la región del Noroeste se han confirmado 61 casos. Dentro de ese total, 47 casos residían en la provincia de Tucumán. En cambio, en la región de Cuyo y en la provincia de La Pampa no se registraron casos en junio.

“Sí. Hubo transmisión del virus del dengue durante junio en la Argentina, en especial en la provincia de Tucumán, que es parte de la región del Noroeste, y algunos casos aislados en el Noreste, y Centro. Pero la curva de casos tiene una tendencia a cesar en la transmisión como en temporadas previas al 2023″, expresó el médico Tomás Orduna, ex jefe del Servicio de Medicina Tropical y Medicina del Viajero en Hospital de Infecciosas F. J. Muñiz y miembro del comité científico de la Fundación Mundo Sano.

Qué se sabe del dengue en Sudamérica

Hay varios factores que han contribuido a que haya circulación de dengue y Chikungunya, que son transmitidos por los mosquitos Aedes aegypti, en meses de temperaturas más bajas.

Según aclaró a Infobae José Luis San Martín, asesor regional en enfermedades arbovirales de la OPS, “en el hemisferio sur, la temporada de mayor transmisión tiende a ser durante el primer semestre del año, coincidiendo con la temporada de calor y lluvias. Tradicionalmente, los meses de junio y julio son más fríos, lo que no favorece la proliferación de los mosquitos vectores”.

Sin embargo, “el cambio climático, que incrementa la precipitación y eleva la temperatura, está entre las causas principales del aumento de casos de dengue. Estos factores favorecen la multiplicación y dispersión de los mosquitos, así como de la enfermedad a nuevas áreas”, explicó.

Con el cambio climático, y la distribución de vectores ampliada, se eleva el número de casos, y también se prolonga la temporada en la que estos insectos están presentes cada año. “Así se extiende la temporada de transmisión anual”, resaltó.

También los factores que influyeron en que haya más casos de dengue este año incluyen la rápida expansión de las ciudades no planificadas, el crecimiento de la población, y los servicios de agua y saneamiento deficientes. Esos cambios han generado condiciones propicias para la proliferación de los mosquitos en objetos desechados y recipientes que acumulan agua.

La transmisión de dengue y Chikungunya plantea desafíos para el futuro en la región. ¿Se puede hacer algo para que bajen los nuevos casos y las muertes por esas infecciones?

Para la experta Susana Lloveras, ex presidenta de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero y jefa de la sección Zoopatología Médica del Hospital de Infecciosas Francisco Javier Muñiz de la ciudad de Buenos Aires, “el principal desafío es que se controlen los criaderos y que se evite la acumulación de basura y los potenciales reservorios de larvas”. Desde los funcionarios públicos hasta la ciudadanía en general deberían participar.

Además resaltó Lloveras, “es importante que se prepare el sistema de salud para una futura epidemia y se capaciten a los equipos de salud para diagnosticar y tratar a las personas afectadas a tiempo”.

En la ciudad de Posadas, provincia de Misiones, al Noreste de la Argentina, los equipos de vigilancia para la detección de mosquitos en las ciudades empezaron a visitar hogares con el acompañamiento de cadetes de la policía provincial.

“Los técnicos van a acompañados por los cadetes y eso permite que la gente tenga más confianza para dejar que se detecte la presencia de criaderos de mosquitos en recipientes con agua en los hogares”, contó Fabricio Tejerina, director de vigilancia y control de vectores de Posadas.

La gravedad de la epidemia en Sudamérica despertó también la atención de expertos de otras regiones. Recientemente en la revista especializada Annals of Medicina & Surgery investigadores de India y Nepal subrayaron en un editorial que la situación del dengue “es un duro recordatorio de la lucha permanente contra las enfermedades infecciosas y de la necesidad de mantener la vigilancia, la preparación y la cooperación a través de las fronteras”.

Comentaron que “al aprovechar la experiencia y los recursos colectivos de los países de la región, al mejorar los sistemas de vigilancia y respuesta y al priorizar las intervenciones de salud pública, se puede mitigar el impacto del dengue y avanzar hacia un futuro en el que brotes de tal magnitud sean cosa del pasado”.

Cómo evitar los criaderos de mosquitos en invierno

Para evitar la presencia de mosquitos en invierno, como informó la doctora María Sol De Majo, del Grupo de Estudio de Mosquitos de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires, recomienda:

  • Limpiar con cepillo las paredes de los recipientes que puedan acumular agua
  • Tirar agua hirviendo en lugares de difícil acceso
  • Tirar recipientes que no se utilicen

Para evitar que se acumulen agua en los recipientes es recomendable:

  • Mantener boca abajo recipientes en desuso
  • Tratar de perforar los neumáticos o desecharlos
  • Destapar canaletas para evitar que se acumule agua. /Con información de Infobae-