En los últimos años, los licuados de frutas se han ganado un lugar especial en la mesa de quienes buscan una alimentación más natural, equilibrada y accesible. Entre todas las opciones, el licuado de mora destaca no solo por su sabor fresco y ligeramente ácido, sino también por su impresionante valor nutricional y su versatilidad en la cocina.

Un cóctel de fibra y antioxidantes
Las moras son pequeñas, pero poderosas. De acuerdo con la Fundación Española de Nutrición (FEN), cada 100 gramos aportan alrededor de siete gramos de fibra, un componente esencial para mantener una buena digestión, mejorar el tránsito intestinal y generar sensación de saciedad. La Cleveland Clinic añade que este tipo de fibra ayuda a estabilizar los niveles de glucosa en sangre, ya que se descompone lentamente en el intestino, evitando picos de azúcar.
Además, el color intenso de las moras no es casualidad: se debe a su alta concentración de antocianinas, pigmentos naturales con potente acción antioxidante. Estos compuestos protegen a las células del daño oxidativo causado por los radicales libres, y su consumo regular puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, ciertos tipos de cáncer y el envejecimiento prematuro de las células.
Una dosis natural de vitamina C y vitalidad
Un vaso de licuado de mora puede cubrir cerca del 24% de la ingesta diaria recomendada de vitamina C. Este nutriente fortalece el sistema inmunológico, mejora la absorción del hierro vegetal y favorece la producción de colágeno, vital para la piel, los huesos y los tejidos. La FEN destaca que los compuestos fenólicos presentes en las moras también fortalecen la respuesta inmunitaria, actuando como un escudo natural frente a las infecciones.
Corazón sano y energía equilibrada
Diversas investigaciones señalan que las antocianinas contribuyen a mantener la salud cardiovascular, al prevenir la oxidación del colesterol LDL y ayudar a disminuir los niveles de triglicéridos. Gracias a su bajo índice glucémico, el licuado de mora también es una opción adecuada para personas con diabetes o resistencia a la insulina, pues evita aumentos bruscos en el azúcar en sangre, según indica el sitio especializado WebMD.
¿Leche o agua? La elección según tus necesidades
La base líquida del licuado puede transformar su valor nutricional. Si se elige leche, el resultado es una bebida más cremosa y rica en proteínas, calcio y vitaminas, ideal para quienes buscan fortalecer huesos y músculos. La Clínica Universidad de Navarra recuerda que la leche contiene nutrientes esenciales como caseína, fósforo, potasio y enzimas digestivas, fundamentales durante el crecimiento y en la edad adulta.
Por otra parte, preparar el licuado con agua reduce su aporte calórico y de grasas, siendo la opción perfecta para dietas ligeras o veganas. Las bebidas vegetales de soja, almendra o avena también representan una alternativa saludable y sostenible, con menos calorías y sin lactosa.
Valor nutricional y energía natural
Según la FEN, una taza de moras frescas (unos 150 gramos) contiene cerca de 39 kilocalorías, 7 gramos de fibra, 15 mg de vitamina C, 36 mg de calcio, 20 µg de vitamina K y 160 mg de potasio. Esta combinación convierte al licuado de mora en una bebida equilibrada, capaz de aportar energía, fortalecer el sistema inmune y mejorar la digestión, sin excesos de azúcar ni grasa.
La Cleveland Clinic destaca que una sola porción puede cubrir hasta una cuarta parte de las necesidades diarias de fibra, mientras que la adición de yogur, semillas o plátano puede enriquecer el licuado con proteínas, grasas saludables y otros micronutrientes esenciales.
Cómo preparar un licuado de mora saludable
- Lava una taza de moras frescas o utiliza moras congeladas.
- Añade un vaso de agua, leche o bebida vegetal como base.
- Incorpora ingredientes opcionales como medio plátano, espinacas, semillas de chía o lino.
- Endulza al gusto con miel, stevia o simplemente disfruta del dulzor natural de la fruta.
- Licúa hasta obtener una mezcla homogénea y sirve al instante para conservar todas sus propiedades.
Consumirlo justo después de su preparación permite aprovechar al máximo su contenido vitamínico y su textura suave.
En conclusión, el licuado de mora no solo es una bebida deliciosa: es una fuente natural de bienestar. Su combinación de fibra, antioxidantes y vitamina C lo convierte en un aliado perfecto para cuidar el corazón, la piel y el sistema inmunológico. Cada sorbo representa una manera sencilla y deliciosa de nutrir el cuerpo… y también de disfrutar la salud en su forma más natural.
Este artículo fue publicado originalmente en Infobae y está protegido por derechos de autor. Todos los derechos reservados a Infobae. Puedes consultar el artículo original en su (https://www.infoabe.com).