En los últimos años, el magnesio pasó de ser un mineral poco mencionado a convertirse en uno de los suplementos más populares. Su auge se explica, en parte, por el empuje de redes sociales y figuras públicas que le atribuyen beneficios que van desde mejorar el sueño hasta reducir la ansiedad o aliviar tensiones musculares. Pero la avalancha de información, no siempre precisa, ha generado tanto entusiasmo como confusión.

Ante este escenario, los especialistas insisten en un punto clave: antes de incorporar cualquier suplemento, es fundamental revisar la evidencia científica y consultar con un profesional de la salud.

El papel del magnesio en el organismo

Reconocido por la Escuela de Medicina de Harvard como un mineral esencial para más de 300 procesos bioquímicos, el magnesio cumple funciones vitales: sostiene el sistema nervioso, regula el funcionamiento muscular y óseo, participa en el control de la glucosa y ayuda al equilibrio cardiovascular.

Una ingesta adecuada se ha asociado con mejor control de la presión arterial y del azúcar en sangre, así como con beneficios en algunos trastornos neurológicos y musculares. Revisiones clínicas también exploran su posible impacto en la reducción de migrañas, la mejora del sueño y la disminución de la ansiedad, aunque la evidencia aún es limitada y no siempre concluyente.

Los expertos coinciden en que estos efectos suelen ser más notorios en personas con deficiencia del mineral.

Cómo obtener magnesio de forma natural

A pesar del boom de los suplementos, la principal fuente de magnesio sigue siendo la alimentación. Verduras de hoja verde, frutos secos, semillas, legumbres y cereales integrales son los pilares para cubrir los requerimientos diarios.

Una porción de espinacas, un puñado de almendras y un plátano pueden aportar alrededor de 190 mg de magnesio, un ejemplo de cómo la dieta mediterránea –rica en vegetales, legumbres y pescado– permite obtener este mineral sin necesidad de complementos adicionales.

Las distintas formas de suplementación

Para quienes necesitan un aporte extra, el mercado ofrece múltiples presentaciones: citrato, glicinato, bisglicinato, óxido o L-treonato, cada una con niveles distintos de absorción y tolerancia.

Mahtab Jafari, profesor de Ciencias Farmacéuticas de la Universidad de California Irvine, explica que formas como el citrato, glicinato o bisglicinato suelen ser más suaves para el sistema digestivo, mientras que versiones como el óxido o el cloruro de magnesio pueden provocar molestias gastrointestinales.

Los especialistas recomiendan revisar la cantidad de magnesio elemental indicada en la etiqueta, ya que no todas las formulaciones ofrecen la misma concentración.

¿Cuándo puede faltar magnesio?

La deficiencia de este mineral no es común en personas sanas, pero sí aparece en adultos mayores, pacientes con trastornos renales o gastrointestinales, personas con desnutrición o consumo excesivo de alcohol.

Harvard y la Universidad Tufts señalan que los primeros síntomas suelen ser inespecíficos: náuseas, fatiga, pérdida de apetito. En casos más severos, pueden presentarse calambres, entumecimiento, arritmias o convulsiones. El diagnóstico debe realizarlo un médico, ya que incluso los análisis de sangre pueden no reflejar con exactitud los niveles reales del organismo.

Cuándo evitar los suplementos

Los expertos advierten que no todas las personas pueden suplementarse. Quienes padecen insuficiencia renal o tienen riesgos cardiovasculares deben ser especialmente cautelosos. Dosis elevadas pueden provocar diarrea, debilidad muscular, náuseas o problemas cardíacos, y además el magnesio puede interferir con ciertos antibióticos y medicamentos para la osteoporosis.

Por eso, la recomendación es clara: antes de consumir suplementos, siempre se debe consultar a un profesional de la salud. En la mayoría de los casos, una dieta variada y equilibrada es suficiente para cubrir los requerimientos diarios y obtener los beneficios del magnesio de manera segura y natural.

Este artículo fue publicado originalmente en Infobae y está protegido por derechos de autor. Todos los derechos reservados a Infobae. Puedes consultar el artículo original en su (https://www.infoabe.com).