Un avance tecnológico podría cambiar la forma en que el mundo cuida su corazón.
Un avance tecnológico podría cambiar la forma en que el mundo cuida su corazón.
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Un estudio reciente reveló que la inteligencia artificial (IA) es capaz de analizar los datos obtenidos por relojes inteligentes como el Apple Watch para detectar con alta precisión enfermedades cardíacas estructurales, aquellas que afectan directamente las válvulas, paredes y cámaras del corazón.

El hallazgo será presentado el 7 de noviembre durante la reunión anual de la Asociación Estadounidense del Corazón en Nueva Orleans y promete abrir una nueva era en la detección temprana de enfermedades cardíacas, utilizando dispositivos que millones de personas ya poseen en su muñeca.

Lo sorprendente es que el Apple Watch solo cuenta con una derivación de electrocardiograma (ECG), frente a las 12 derivaciones que se usan tradicionalmente en hospitales para evaluar la función cardíaca. Aun así, cuando estos datos fueron analizados con inteligencia artificial, el resultado fue asombroso.

“Por sí solo, un ECG de una sola derivación es limitado; sin embargo, con la IA se vuelve lo suficientemente potente como para detectar afecciones cardíacas importantes”, explicó el Dr. Rohan Khera, director del Laboratorio de Ciencia de Datos Cardiovasculares de la Facultad de Medicina de Yale.

El equipo de investigadores entrenó la IA con más de 266 mil registros de ECG de 12 derivaciones correspondientes a 110 mil adultos, para luego enseñarle a reconocer patrones de enfermedad usando solo una derivación la misma que emplean los relojes inteligentes.

Al ser puesta a prueba con 600 voluntarios, la herramienta logró una precisión del 88% al distinguir entre personas con y sin enfermedades cardíacas. Además, alcanzó una exactitud del 86% en la identificación de pacientes con problemas estructurales y del 99% al descartar a quienes no los presentaban.

“Millones de personas usan relojes inteligentes, pero actualmente solo se utilizan para detectar irregularidades en el ritmo cardíaco, como la fibrilación auricular”, señaló la Dra. Arya Aminorroaya, investigadora del Hospital Yale New Haven.

“Este avance podría democratizar el acceso a la detección temprana de enfermedades cardíacas, sin necesidad de equipos especializados o pruebas costosas”.

Los investigadores ahora planean probar la herramienta en escenarios más amplios y explorar su integración en programas comunitarios de salud, con la esperanza de fortalecer la prevención y el diagnóstico precoz de enfermedades cardiovasculares.

Aunque los resultados aún son preliminares, este estudio abre la puerta a un futuro donde la tecnología y la inteligencia artificial no solo acompañen nuestro ritmo diario, sino también el de nuestro corazón.

Este artículo fue publicado originalmente en Infobae y está protegido por derechos de autor. Todos los derechos reservados a Infobae. Puedes consultar el artículo original en su (https://www.infoabe.com).