La presidenta Xiomara Castro, denunció en la 79 Asamblea de la ONU las amenazas y ataques contra su gobierno, atribuyéndolos a las mismas fuerzas que dieron un golpe de Estado hace 15 años a Manuel Zelaya.
Defendió las políticas económicas de su gobierno y condenó la injerencia extranjera y prácticas colonialistas.
Criticó la globalización y los poderes supranacionales por favorecer a las élites, mientras que los tratados de libre comercio y las políticas neoliberales agravan la pobreza.
La mandataria también señaló que, 10 familias poderosas controlan los recursos económicos y degradan la democracia en el país.